Un
clavo saca a otro clavo. Típica expresión que todo el mundo usa de
consuelo cuando, por alguna ridícula razón estas totalmente pillada,
enamorada o como quieras llamarlo por él. Sí, él, un chico, un tío, un
hombre, llamalo como quieras, el caso es que hay algo en el que hace que
te pierdas, que te de una puta sensación en el estómago cada vez que te
sonríe, cada vez que te roza, cada vez que estáis juntos. Cuando ves
que todo progresa perfectamente, ocurre. Sí, todo se rompe, se cae, se
va a pique todos tus planes, todos esos besos, esas palabras, todo queda
atrás, en el aire. Intentas no llorar, intentas seguir tu vida, siendo
feliz, sonriendo sin darte cuenta de que es imposible. Que le necesitas a
él. Y cuando pasa esto, ¿Qué te dicen tus amigas? Pasa de él. Es un
niñato inmaduro que no te merece, vales mucho más que él, ve a por otro,
buscate algo mejor. ¿Y que dices tú? Ya, pero es que es mi niñato, mi inmaduro, mi
imbécil, que aunque no me merezca le quiero, que aunque valga mucho más
que él, él para mi vale el mundo, no quiero ir a por otro, ¿no os queda
claro que quiero volver a conseguirle? No, eso nunca queda claro, nunca
nadie te entiende, entonces, tú como chica inocente, intentas buscar a
otra persona que te llene al menos la mitad que el anterior, empieza a
ocupar algo en tu vida, no imprenscindible pero tampoco prescindible, es
algo pequeño pero grande en tu vida. Objetivo conseguido. Un clavo saca
a otro clavo, ¿Pero que ocurre ahora? Que ese mismo clavo que espantó
al otro, se ha clavado en tu vida. Y vuelves a lo mismo, a estar jodida.
¿Y ahora qué?¿Otro clavo saca al otro clavo que sacó al primero? Una
mierda. Esa porqueria de consejo, NO SIRVE.
No seamos hipócritas. Vivamos en un mundo realista, en el que cuando
quieres a alguien, le quieres por encima de todo y de todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario