Todo me da igual.

Grito lo que quiero, hago lo que quiero, critico como, cuando y donde quiero, río sin tener motivo, sonrío sin sentirlo.
Quizá pocos son los que me conocen de verdad, puede ser que por fuera sea dura y borde, a lo mejor me vuelvo a equivocar o a lo mejor solo te estoy engañando.
Posiblemente un pato puede ser mejor compañía que tú; pero puede que tú seas el que me hace sentir más.
Tal vez todo cambié con un "sí" pero también es posible que todo cambie con un "no".
Seguramente no tenga razón; normalmente me suelen corregir.
Lo mismo estoy un poco cansada de que todos me digan lo que tengo que hacer, lo que es peor y lo que es mejor, cansada de tener que hacer lo que la gente me diga, cansada de ser quien quieren que sea.
Pienso que es hora de demostrar que soy como soy y no como dicen; me da igual que lo que haga de mala fama o directamente "mate mi reputación".

Una realidad.

Se suele decir que, sea cual sea la verdad, la gente ve lo que quiere ver. Hay personas que pueden dar un paso atrás y descubrir que les faltaba ver las cosas con más perspectiva. Otras personas se dan cuenta de que la vida les está pasando factura. Otras pueden ver lo que estaba ahí desde el principio... Y luego estan ésas personas, aquellas que huyen lo más lejos posible para no tener que verse a sí mismos.

Que si no te gusta, no mires.

Que si no te gusta, no mires. Que si no llevo razón, no opines. Que si me he equivocado, ya rectificaré. Que si me va mal, búscame la solución. Que si soy feliz, haz que dure mucho tiempo. Que si mañana te odio, mantente lejos. Que si mañana te hablo, aprovecha. Que si soy bipolar, te aguantas. Que si decido marcharme, sígueme. Que si no pienso las cosas antes de hacerlas, cosa mía. Que si me caigo mucho, intenta cogerme. Que si cambio de opinión, espero que no te importe. Que si para mí el mundo es diferente, no te comportes igual que todos. Que si mañana me enfado, es porque te quiero. Que si mañana te quiero, piensa que puede ser temporal.